Automovilismo
Sin dudas, uno de los deportes que más reconocimiento le ha dado a Piriápolis a través de los años ha sido el Automovilismo, tanto a nivel nacional como internacional.
Por la década del 50, más precisamente un 23 de marzo de 1952, se corría la carrera inaugural del Autódromo de Piriápolis, que fuera ganada fácilmente por Juan Manuel Fangio, el gran piloto argentino que ya era campeón mundial y que en la ocasión volanteó un coche Ferrari. No sólo Fangio llego hasta el autódromo situado detrás del cerro San Antonio, a esa primer carrera llegaron varios pilotos de renombre por aquellos años, como el príncipe Bira de Siam, el italiano Nello Pagani, los franceses Maurice Trintignat, André Simon, Louis Rosier y Robert Manzon, los brasileños Francisco Márques y Chico Landi, los argentinos José Froilán González, Charlie Menditeguy, Alberto Crespo, Onofre Marimón y Jorge Daponte. También corrieron tres uruguayos, Asdrúbal Fontes Bayardo, Cantón Bazet y Eitel Cantoni.
Piriápolis se convertía en una fiesta cada vez que había una competencia. Los fines de semana en que se corría llegaban aficionados de todos los rincones del país y muchos desde el exterior para ver las pruebas, llegándose a cerrar el cerro San Antonio para evitar que la gente viera las carreras desde allí y no pagara las entradas.
Con el paso del tiempo el autódromo fue dejado de lado, hoy solo quedan los restos de un lugar al que llegaron grandes personalidades del automovilismo, gestores de grandes hazañas que quedaran en el recuerdo. El contorno de la pista se puede observar desde la cima del cerro San Antonio.
Pero el cierre del autódromo no significó el final del automovilismo para Piriápolis, ya que se empezó a correr en el circuito callejero, actividad que se ha mantenido hasta nuestros días. En un circuito delineado en las principales calles del balneario, se realizan en la actualidad las actividades automovilísticas de Piriápolis.
En 1994 comenzaron a correr en este trazado una de las fechas de la Formula 3 Sudamericana, la competencia automovilística de más trayectoria en el continente, llegando a Piriápolis los mejores competidores de Sudamérica, buscando la victoria en un circuito tan difícil como atractivo. Esta competencia genera una gran movida en el balneario y también una gran repercusión a nivel internacional.
También en este circuito se corren etapas de los Campeonatos Nacionales de Pista, organizados por la Asociación Uruguaya de Volantes. Las distintas categorías del automovilismo nacional se trasladan a Piriápolis durante un fin de semana, lo que significa la llegada de miles de turistas fanáticos de los motores, convirtiendo al balneario en una fiesta.