Valle Fertil
Al este de la Provincia de San Juan, el Departamento de Valle Fértil se halla recostado sobre la ladera oriental de las Sierras Pampeanas y a lo largo del hermoso valle tapizado por una abundante vegetación de gran variedad y belleza, con localidades como Chucuma, Astica, Las Tumanas, se ofrece un panorama singular dentro del contexto provincial.
Las Tumanas, con abundante vegetación del monte chaqueño con quebrachos colorados de hasta 15 metros de altura, presenta un agradable lugar para acampar en la boca de la quebrada, donde el río cruza la ruta provincial N° 510; a unos 500 metros de distancia del curso del río, al oeste de la ruta provincial, se pueden observar grandes morteros fijos que pertenecieron a los indígenas que allí habitaron.
Quienes decidan realizar una caminata remontando el curso del arroyo La Mesada, hasta alcanzar el huerto de los dos olivos más antiguos de San Juan, podrá dejar el vehículo junto al puesto ubicado en la intersección del arroyo con la ruta provincial N° 510. La distancia a recorrer a pie es de 5 km., por terreno fácil de escasa pendiente. El fondo de la quebrada con sus abruptas laderas, está cubierto de árboles autóctonos, destacándose hermosos ejemplares de algarrobos, talas, molles y mistoles.
En Chucuma, con sus típicas casas de adobe o de muros de pirca y techos planos cubiertos con torta de barro, rodeadas de estilizados cardones, monte nativo y arboleda autóctona, se puede visitar el viejo trapiche. A no más de 250 metros de la represa que recoge las aguas para consumo humano y para el riego, apenas cruzando el cauce del arroyo Chucuma se observan los terraplenes y las canchas donde se acumulara el mineral.
Astica como Usno, La Mesada, Las Tumanas y otros parajes, fue un antiguo asentamiento indígena. Astica es una voz Keswa que, según Rogelio Diaz Costa, significa “Las Flores”. En este poblado el turista puede deleitarse recorriendo los huertos familiares que ofrecen a la venta variados cítricos, como perfumadas limas, toronjas, naranjas, pomelos, mandarinas y cidras.
La artesanía, tejidos y trenzados, museos de índole antropológico, arqueológico y mineralógico, sumados a la oferta hotelera gastronómica, deportes náuticos, pesca, cabalgatas, etc. , junto con los nuevos establecimientos de turismo rural, en la modalidad de hospedaje y día de campo, conforman una oferta turística a tener muy en cuenta.
Pero, sin dudas, la mayor atención está puesta en el Parque Provincial Ischigualasto, reserva paleontológica de gran riqueza única en el mundo. Es uno de los lugares donde se encuentra una secuencia relativamente completa de sedimentos Triásicos (Era Mesozoica) que, condensados desde hace 180 millones de año aportan fósiles que permiten estudiar los cambios faunísticos, la aparición de nuevos animales y la extinción de los anteriores.
En los últimos tiempos este lugar se ha convertido en noticia a nivel internacional, a causa del descubrimiento de los restos del Eoraptor, uno de los dinosaurios más antiguos, cuyo género y especie son nuevos para el conocimiento de los científicos.
La Universidad Nacional de San Juan a través de su Museo de Ciencias Naturales, ha montado un lugar de visita, en donde el visitante puede interiorizarse de la vida de los dinosaurios y del atrapante trabajo científico de los paleontólogos.
La creación del Parque Provincial y Reserva Natural Ischigualasto, permitió la conservación y protección de la riqueza paleontológica, histórica, de flora y fauna autóctona y paisajística para investigaciones científicas, educación y goce de las presentes y futuras generaciones.
EL 30 DE NOVIEMBRE DE 2000, LA UNESCO DECLARO EL SITIO ISCHIGUALASTO – TALAMPAYA PATRIMONIO NATURAL DE LA HUMANIDAD.