Tanti

Como una gran herida en la superficie de estas sierras nos sorprende el trabajo del hombre en busca de las riquezas escondidas en su interior, como el cuarzo, el feldespato y el antiguamente valioso berilo.
Grandes cortes en la roca, que una vez sirvieron de entrada a los mineros y sus maquinas, en la actualidad se convirtieron en estratégicas ventanas, que nos permiten ver el centro de la mina lleno del agua que vierte de las entrañas del cerro y los minerales que en forma de bloques se hallan incrustados en las paredes del Yacimiento.