Museo Paleontológico
Montado en un antiguo caserón de fines del siglo XIX y fundado por un grupo de aficionados a la paleontología, este hermoso museo cobija la prehistoria de la zona en una colección integrada por los restos fósiles de grandes mamíferos extinguidos.
El Museo Paleontológico Fray Manuel de Torres investiga nuestro pasado más remoto, estudia su fauna, los cambios climáticos ocurridos y sus consecuencias.
Algunos de los fósiles hallados aquí motivan estudios pormenorizados que, en algunas oportunidades, se han difundido en medios especializados, como ocurrió con el descubrimiento de un zorrino fósil publicado en la Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales.
Otros hallazgos, como el de un enorme armadillo prehistórico o el de un feroz carnívoro de la familia de los cánidos están mencionados en libros como Los que sobrevivieron a los dinosaurios o Los mamíferos fósiles de Buenos Aires, ambos específicamente paleontológicos.
Algunos materiales son revisados por becarios de grandes museos que ven en las piezas rescatadas en San Pedro, elementos novedosos para sus investigaciones.
Uno de los mayores logros del Fray Manuel de Torres ha sido el hallazgo y relevamiento de un área fosilífera en la zona del Bajo del Tala. Hoy ese sector de 2.400 m2 se ha convertido en la Reserva Paleontológica Campo Spósito, en honor al dueño del lugar por abrir gentilmente las puertas de su propiedad a la gente del Grupo Conservacionista de Fósiles.
Este sector, declarado de Interés Municipal, cobija sedimentos depositados hace unos 500.000 años en el fondo de una zona anegable y su riqueza paleontológica sorprende día a día.
Allí, entre muchas otras piezas, se recuperaron los restos de una manada de perezosos gigantes que murió hace miles de años, posiblemente víctimas del agua que cubría el lugar.
Estos ejemplares aportaron datos anatómicos y algunas costumbres de estas grandes bestias acercando, además, conocimientos sobre ciertos cambios evolutivos de los mamíferos en general.
Debemos mencionar que por ser la primera vez que se halla una comunidad de mamíferos fósiles de un mismo género en nuestro país este descubrimiento recorrió las páginas de los principales medios nacionales para terminar girando por el mundo de la mano de una agencia de noticias internacionales.
Esa continua preocupación por difundir sus investigaciones ha hecho que este Museo, a pesar de su corta edad, se halla convertido en un sitio paleontológico de referencia y un agradable paseo por el tiempo para aquellos visitantes que aprenden mientras lo recorren.
Desde la entidad se organizan visitas guiadas a la Reserva Paleontológica para aquellas personas que se interesen en conocer cómo se descubre, recupera y acondiciona un fósil antes de ser expuesto en una vitrina. Aprender, in situ, a reconocer las diferentes capas de sedimentos que conforman el subsuelo de la región y la antigüedad de cada una de ellas.
El Grupo Conservacionista de Fósiles, de la mano de su fundador, el Sr. José Luis Aguilar, se preocupa por mantener en óptimas condiciones todos los aspectos del tema. Ellos descubren, extraen, acondicionan y montan los fósiles para su exhibición. Ellos atienden a los visitantes y guían a los grupos de alumnos. Debaten con renombrados profesionales de la paleontología y realizan, también, las tareas de mantenimiento que requiere este antiguo caserón de 1895.